Su presidenta, y miembro fundadora, sufrió maltrato durante catorce años a manos del que fue su marido y padre de sus dos hijos. Tras un proceso judicial de muchos meses y con todo su entorno en contra ha conseguido rehacer su vida y la de sus hijos.
Ahora lucha para que otras lo tengamos mucho más fácil; para que la clase política haga leyes que protejan a las víctimas y a sus hijos e hijas (tan víctimas como sus madres); para concienciar sobre la lacra tan cruda y latente que asola nuestra sociedad; para que nos demos cuenta de que amar no es sentir celos, ni controlar, ni pegar, ni insultar, ni poseer; porque nos enfrentamos a un problema estructural que hay que erradicar educando desde los colegios, las familias y la propia sociedad.
Esta mujer tiene la valentía de dar a conocer su experiencia mostrándonos el proceso judicial por el que pasó. La soledad, el rechazo y el acoso que sufrió cuando decidió dar el paso de denunciar a su maltratador.
Fue una exposición dura, espeluznante, pero con toques de ironía, con la que conmovió a los presentes y nos hizo darnos cuenta de lo cerca a la par que callada está la Violencia de Género a nuestro alrededor.
Muy lejos de lo que algunos nos quieren hacer creer, la Violencia de Género existe y algunas mujeres han tenido la "suerte" de sobrevivir y contarnos el horror que es vivir así.
Una de las novedades que nos ha permitido realizar la subvención recibida por la Junta de Andalucía es dotar de una intérprete en la lengua de signos a las charlas y talleres para que el alumnado de dicho Plan pueda asistir y participar activamente.
La iniciativa de la maestra Inma Rguez ha sido todo un éxito, que, sin duda, volveremos a repetir e intentar que se dé en todas las charlas ofrecidas por nuestro centro.
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